LA MUERTE Y LA TORTURA NO ES ARTE NI CULTURA
Cuando Roma “divertía” a su gente con el famoso circo romano, despertaba en ellos el morbo de ver sufrir al esclavo atrapado en el campo de arena con algún animal salvaje. El imperio romano sabía muy bien que era el distractor perfecto para que el pueblo no se enterase de todas las barbaridades que su gobierno autoritario realizaba.
Pero más allá de sus problemas sociales, quedémonos con aquel modo de distracción: su famoso circo romano. Hoy en día, el mismo circo sigue rondando por diferentes puntos del mundo, como en España y casi todo Latinoamérica. Aquí mismo, en la serranía de nuestro país, siguen organizándose estos encuentros a muerte, aunque ahora los papeles han cambiado y es ahora el humano el verdugo, me refiero a la corrida de toros, donde indefensos toros son sometidos a peleas con humanos (que se dicen llamar toreros) y a torturas sin explicación que solo humillan más a este inocente animal.
Tres días antes de la corrida, encierran al animal en un cuarto oscuro y casi sin oxigeno, logrando dibujar en su rostro un miedo entendible y que particularmente comparto. El mismo día de la corrida, al toro lo hacen beber agua con sedantes o drogas y como este está realmente sediento por habérsele negado agua los dos días anteriores, sin dudarlo bebe el liquido sin saber que esta provocaría en él, euforia y una apariencia ruda que luego se resumiría en desgastamiento físico total. Al estar el toro en el ruedo empieza el “show”… con un público sediento de golpes y sangre, y con un torero que se cree Dios y que huele a egocentrismo sin antes haber tomado victoria. Este animal no actúa agresivamente solo porque sí, en realidad no es algo innato de él, pero si ve amenazado ante miles de personas que le disparan palabras soeces y por toreros que lo humillan y maltratan, es comprensible su enojo y agresividad.
Las filudas banderillas en su pecho son solo la entrada en este espectáculo, porque lo que en verdad el público espera es pronunciar aquel “oleeee” que estúpidamente lo gritan cada vez que ven al torero esquivar al toro. Cabe resaltar además que el toro no ataca cuando ve el color rojo, ya que está comprobado que los animales solo ven blanco y negro y no distinguen color alguno. Y esta tonta idea nació porque justamente el asta que sostiene el torero y con la que realiza sus amanerados movimientos es de color rojo.
Estas corridas duran entre tres a cuatro horas a lo mucho, dependiendo del número de toreros; este espectáculo de muerte y sangre se realiza en cosos y estadios específicos para este tipo de “show”. En el Perú uno de los más conocidos y de prestigio está en Cajamarca en la provincia de Chota; un coso realmente grande y que en las fechas de junio para la fiesta de San Juan Pampa atrae a cuanto turista curioso visite aquella ciudad.
Pero el problema no solo queda en el campo de arena, sino que capta más factores y voy a mencionar dos: Cuando el toro muere en el ruedo, su dueño o los organizadores del evento no se abastecen con el dinero obtenido por la corrida y venden la carne descompuesta del toro a camales de la zona, y menciono descompuesta porque como las corridas se realizan por general los sábados y el camal se abre los lunes y de sábado a lunes hay un día de diferencia y es obvio que la carne se descomponga al instante por no estar en un ambiente adecuado. Causando enfermedades a los pobladores que bien actuarían como un karma para ellos. El segundo que mencionaré tiene que ver con la niñez y con los jóvenes vulnerables que crecen pensando que la CORRIDA DE TOROS ES UNA TRADICIÓN, cuando en verdad lo es pero una negativa y que no contribuye en nada con el progreso social del pueblo. Es preocupante ver como el morbo de ver sufrir y morir a animales es permitido a menores de edad, no jactándose que esto influencia mucho en su forma de ser en su conducta. Y esto es un defecto más que hay que sumarle a nuestro país, aun Perú que le siguió el juego a Pizarro y que termino siendo un CRIMINAL DE PRIMERA.
¿Acaso todo lo mencionado no causa rabia y repugnancia? ¿No sientes vergüenza de vivir en una sociedad que en su mayoría es partidaria de este tipo de crimen? ¿No son acaso suficientes los argumentos que te doy para que se deje esta tonta tradición? Si no te has convencido de todo lo dicho o no causa en ti esa sensación de repugnancia e ira, daré un argumento más, o como se dice le pondré la cereza a la copa de helado.
Cuando no hay toros mayores o viejos y solo se hayan terneros en estas corridas, la tortura hacia ellos es más cruel y agresiva, puesto que por ser aun tiernos, la euforia en sus venas aun no es muy notoria, por ellos las dosis de drogas aumenta y por ende todo lo demás. Este en vez de rugir chilla, como un llanto o llamado de auxilio para mamá, un llanto que solo lo escucha el torero, su gran rival. Y es en estos momentos cuando comparto y coreo la letra de un grupo limeño de genero rockero, la letra dice así: “En la arena se quedo mi sangre mi vida mi muerte y mi afición en mi lecho está escrito con sangre, ¡MUERTE AL TORERO MARICÓN!”.
Pero felizmente existen ONG’S para animales y grupos independientes que de diversas formas buscan la eliminación total de estos eventos, contribuyendo así con el bienestar de estos animales. Si tú sientes el mismo amor hacia los animales y siempre has buscado protegerlos, sé que me darás la razón. Nos nos amilanemos en decirle NO cualquier acto violento contra ellos, intentemos serles “útiles”, y hagamos que esta sociedad entienda que no podemos seguir defendiendo aquellos crímenes a campo abierto. Si las autoridades de nuestro país no piensan hacer algo al respecto entonces nosotros sí lo haremos, puedes empezar ahora mismo, en cualquier lugar donde te encuentres y comparte conmigo este dilema… y nunca olvides que la MUERTE Y LA TORTURA NO ES ARTE NI CULTURA.
